Linalab
Linalab es una singularidad múltiple, es conjunto y unidad, es un sonido solitario, una nota, una frecuencia que al permanecer en el tiempo se complejiza, se enmaraña, se vuelve ruido, melodía, canción y después, silencio.
Compuso su primer trabajo, Eclíptica, dentro de un telescopio e imitando la forma del mismo, pero en vez de superponer lentes para potenciar la mirada y observar el universo, superpuso capas sonoras –grabaciones de campo, guitarras y voces– para producir frecuencias complejas que, al sumarse, no miran, sino rozan el universo. En su segundo álbum, Doom, intenta imaginar cómo sonará el fin del mundo, para ello propone cuatro posibles escenarios y a cada uno le construye minuciosamente una maqueta, dando como resultado cuatro destrucciones a escala, cuatro pequeños Apocalipsis sonoros. En su más reciente trabajo, Still Alive, cae en cuenta que no hay día final, solo días intermedios, no hay Apocalipsis, no hay destrucción épica, sólo infinitos reacomodos de partículas que originan infinitas posibilidades sonoras.
Linalab no sólo existe en el escenario, aparte de tocar en diversos escenarios y festivales, entiende la música como una investigación, pertenece a la Orquesta del Caos, asociación dedicada a investigar y promover la música experimental y el arte sonoro, al colectivo Familiar DIY, de elaboración de objetos sonoros electrónicos, a Sons deBarcelona, colectivo de artistas que trabajan para incentivar el interés en el sonido y tecnologías del sonido.